Anoche me quedé a ver el partido de la selección española de baloncesto contra Nigeria, y la decepción fue total. Hasta tal punto que si hubiera ganado Nigeria tampoco me hubiera disgustado (un poco, si).

No están concentrados, no hay conexión en el juego por momentos, no sé si es cansancio, exceso de confianza, motivación o qué puede ser pero están muy pero que muy lejos de jugar bien al baloncesto, al menos a lo que nos tenían acostumbrados.

Sensacional el partido de Waterpolo femenino y tela marinera con las gimnastas artísticas de USA y el espectáculo de ver a Simone Biles....