Coño, me alegro
Una condena por voluntad para prevaricar con Gª Ancos y Bacigalupo como primeras espadas no podía presagiar nada bueno, como así ha sido
La realidad es que fue un absoluto atropello jurídico y que el tiempo termina poniendo a cada persona en su sitio y dánodnos la razón a quienes la teníamos . Y van....
Saludos .