Normativa de la UE:

Si has comprado un producto que está defectuoso, no funciona o no corresponde a lo anunciado, el vendedor debe repararlo, cambiarlo, hacerte un descuento o reembolsarte el importe abonado.

Si has adquirido un producto o un servicio por internet o fuera de un establecimiento comercial (por teléfono, por correo o a un vendedor a domicilio), también tienes derecho a anular y devolver el pedido en el plazo de 14 días, por cualquier motivo y sin justificación alguna.

Tanto los fabricantes, como los comercios, como los consumidores, deben regirse por esta normativa. Es bastante sencilla. A unos les parecerá bien, a otros mal y a otros regular, pero es lo que hay. De hecho, los comercios pueden mejorar estas condiciones, y dar plazos de devolución más largos, si así lo consideran, pero estos mínimos tienen que respetarlos.