Cita Iniciado por curtis Ver mensaje
Con todo respeto y a sabiendas (no se si me equivoco) de tu sangre teutona , respecto a pueblos equidistantes y delirios de todo tipo ... me gustaría saber tu opinión, si puede ser ... claro.

Saludos.
Es que yo soy un bicho muy raro como para opinar y ser tomado en serio. Nacido en Alemania, me fui a Argentina con 12 años, de ahí a Londres con 20, de ahí a Madrid con 22 y de ahí a Barcelona con 25... lo cual me convierte en una mezcla de influencias culturales con raíces desarraigado y que conoce bien muchos países, pero muy bien ninguno

España es víctima de sus complejos. Suena a ley de Godwin, pero bueno, el otro país del que más referencia tengo es Alemania, y ahí en su día fuimos víctima de demagogia, estupidez, prejuicios, racismo y una buena dosis de narcisismo. Parte de eso después de que nos acomodaran las ideas a base de un par de hostias o tres y de aclararnos que 100 millones habían muerto por, como poco, inciativa nuestra, persiste, pero en un 99% la estupidez se nos fue. Siguiendo el ejemplo del péndulo, pasamos de unos racistas hijos de su madre asesinos engreídos y destructores a unos pacifistas convencidos constructores de una Europa unida que defienden la pluralidad cultural y procuran llevar el bienestar a todo el mundo. Al menos en buena parte, porque empresas alemanas que explotan gente en países terceros hay tantas como de cualquier otra nación, vendemos bastantes armas y tecnología no siempre pacífica, etc... pero en la mayor parte nos hemos reformado gracias al efecto "borrón y cuenta nueva".

En España no hubo tal borrón. Franco murió en su cama, hubo transición pero ciertamente condicionada para partes de los integrantes por cierto miedo a provocar a las fuerzas militares de ser demasiado progresistas... y al ver que tales miedos no tenían motivos de ser, el péndulo se aceleró. Alemania se peleó con medio mundo y "sólo" una parte de sus ciudadanos (judíos, comunistas, etc), España tuvo una guerra civil, cuyas heridas una vez terminada ni se vendaron y cuyas cicatrices siguen ahí... hay quien se sube al péndulo porque le gusta la velocidad, hay quien, con derecho en más de una ocasión, se toma el agravio a sus antecesores y las ofensas sufridas como ofensa a su persona y justifica cambiar la situación de hace 35 años no para neutro sino para "y un poco más para mi lado también, que fuimos las víctimas"... los bandos siguen ahí, hubo cierta metamorfosis en 70 años claro, pero resolver un conflicto de posicionamientos políticos e ideológicos vía guerra civil y luego dictadura y luego una transición que por más que fuese bienintencionada tuvo sus fallos como todo lo que hace el ser humano... pues dejó a este país roto.

Tal vez se salve por la adhesión a una idea mayor y más polivalente como la de una Europa unida donde las cosas en común de golpe se puedan descubrir como algo positivo frente a lo desconocido (un madrileño, un andaluz, un vasco, un catalán y un gallego tienen más cosas en común entre sí que con un húngaro o un danés), pero el margen que da el actual marco institucional con las autonomías a seguir fomentando educación que busca destacar las diferencias sobre las cosas en común, aunque a veces sea con la buena intención de preservar lo regional, hace que este país se ponga palos en las propias ruedas.

EMHO.



(Vaya ladrillito)