amistosamente diría yo que el paquete de opinión que propones es un caramelo para un tonto
calzas, como quien no quiere la cosa, el independentismo en la parte chupi progre mientras endosas el españolismo entre la caverna y la beatería
recitas la cantilena periférica de amplia visión y otros ecumenismos contraponiéndolo al entrecejo mesetario
vienes de librepensador por doblar películas, que es tanto como doblar estatuas
y así todo, hasta el punto que te das el gusto de tolerante y ambidiestro con la cosa esa de ser consciente y de poder darle la vuelta
pero no puedes, porque es la misma monserga
en realidad, no hay ni paquete, ni gana de conocer, ni hijo bobo ni suegra; hay, eso sí, la necesidad, diría enfermiza, de que todo cristo interiorice y asuma el derecho de unos pocos a imponer sus costumbres y sus métodos bajo la excusa de su diferencia, y eso en un mundo donde hace tiempo de lo que se trata es de anular las diferencias
personalmente, me cargan los nacionalismos cuando son grandes, pero me cargan más cuando son pequeños, porque cuando son pequeños todavía estamos a tiempo de mandarlos a paseo antes de que la cosa no tenga remedio
propicios