Como cualquier afición, es muy personal, pero yo desde ya el VHS me incliné al alquiler y no a la compra porque sin ser adivino, sabía que el cambio de formatos del soporte, harían que con el tiempo todo ese material quedara obsoleto o casi, para hacer bulto sin más.

Las películas que me gustaron mucho, o las alquilaba dos veces separadas por unos meses, o ya en la era digital, las almaceno, y al segundo visionado, lo borro. Si algún día me apetece como estos días Marte o el Renacido que lo han repuesto en TV y me han dado ganas de verla pero sin anuncios y de al menos 40-50 gb con buena calidad de imagen y audio, me las volví a descargar y posteriormente, las volví a borrar.

No padezco el síndrome de Diógenes digital.