Pero vamos a ver, es que nada es blanco ni negro absolutos. Yo tengo una tele LCD en mi dormitorio y allí me veo muchos contenidos. Soy consciente de que lo que estoy viendo es lo que es. Pero me voy al salón y sigo viendo el mismo contenido que estaba viendo y PAM, el cambio es tan radical...
Y sin embargo puedo ir saltando de uno a otro sin problema. Solo que si por mí fuese, la LCD del dormitorio sería una OLED. Y mi monitor del ordenador. Son elecciones personales basadas en mi criterio. Ya está.
Una tele LCD actual de gama media-alta o superior es una gran elección. Ningún problema con ello. No va a ser un mal producto. Pero una vez que te ves atrapado en el OLED, empiezas a ver las cosas desde un prisma diferente.
Algunos no verán diferencias sustanciales. Yo sí las veo. Veo las suficientes como para querer y desear que todos los displays de mi casa sean OLED. Es tan sencillo como eso. No me he vuelto loco, es que tras pasar por CRT, LCD, PLASMA y todo tipo de display, me encuentro con OLED y veo por fín una imagen tal cual la soñé en su momento.
Y no queda ahí el tema, pues después de OLED vendrán otras mejoras, claro que sí. Pero para mí, a día de hoy, nada supera a esa imagen excelsa que yo percibo en la tecnología OLED. Y nadie va a cambiar mi percepción de éste hecho porque tengo el criterio suficiente como para saber lo que está bien y lo que está mejor.
Y por supuesto que los contenidos mandan sobre todo. Pero es que ves "E.T." en la OLED y se te caen los huevos al suelo. Porque es una película DIFERENTE. Como si la vieses por vez primera. Y lo mismo pasa con clásicos. Y con pelis recientes. Es tal el chute de calidad de imagen que uno percibe (YO), que cuando ves esas mismas imágenes en un LCD...no es lo mismo. Aunque las diferencias sean sutiles. No es lo mismo.
Hay que verlo en vivo y ver muchas cosas para darse cuenta de lo que digo. No ver las teles en un centro comercial, en fotos o tomadas en vídeo a la "remanguillé". No, eso no vale, no demuestra nada más que nuestra incompetencia del buen gusto.
Ahora, la elección es personal de cada uno. Yo ya la he hecho.