Entonces estás totalmente fuera de onda...el cine es ARTE, SENTIMIENTOS. La calidad de imagen está fuera de esa ecuación, pero también dentro. Es una dicotomía extraña, pero uno sin lo otro es viable, pero lo otro sin uno no. Es decir, una imagen pura digital, no transmite nada, lo mismo que una señal senoidal. Pues vale. Una onda, ¿y que?. Pues eso. La nada más absoluta. Añade ruido a esa onda y ya será otra cosa. Sí, imperfecta, pero ya tiene su impronta, tiene un look, un estilo, llámalo imperfección, pero ya es otra cosa.

Y no, una película en blanco y negro tiene LA MISMA calidad de imagen que una en color. Exactamente la misma. La única diferencia es el COLOR. No se de donde sacas ese concepto de "calidad de imagen", pero desde luego no es correcto.

Y sí, por supuesto que un sonido en DTS HD Master Audio suena mejor...¿pero tiene ALMA?. Igual es lo que le falta. ¿Ves como son conceptos abstractos?. Tú quieres ver patrones puros, no quieres ver la belleza de lo imperfecto. Mal asunto con el cine...el cine en sí no lo es, no busca ser perfecto. No siempre.

El problema que te veo es que quieres lo uno y lo otro, y eso es imposible. Una imagen perfecta pero que no tenga ruido...hasta la mejor cámara del mundo (nuestros ojos), son imperfectos. Mira como la "cagan" con la oscuridad, haciendo ver "ruido" (¡si, es cierto!) y en blanco y negro. ¡qué cagada!, ¿verdad?.

Para tí igual una imagen con grano no tiene calidad de imagen. Para mí igual sí, o igual no. Al final es una impronta, una característica más de la imagen. Tengo una imagen original limpia, fría y anodina, me la llevo a donde quiero, porque al final el cine es ENSOÑACIÓN, FICCIÓN, ARTE... Si quiero ver imágenes reales, me veo el telediario. Ahí no hay margen para florituras, es donde el concepto señal-ruido se torna en su máxima aceptación. Porque imagina ver el telediario con granazo, colores saturados o en blanco y negro...quedaría raro no?. Pues eso.

Mira, una de las cosas que aprendí cuando hacía 3D (animación, modelado, etc), es que la perfección es EL MAL. Yo tendía a ser perfeccionista, y mis imágenes resultantes eran demasiado perfectas, aristas perfectas, bordes perfectos, curvas perfectas, todo muy medido y como creo que tú piensas que deben ser las cosas. Y me enseñaron que EL TRUCO está en la imperfección. Mira cualquier objeto a tu alrededor. No es perfecto. NADA lo es. Basta añadir esa imperfección a algo, para que se torne REAL. Y es cuando esas imágenes que hacía tenían un look mucho más agradable.

Es una lección que aprendí de uno de los grandes, y cuánta razón tenía. Toda mi soberbia por lo perfecto me dió en la cara. Solo así se puede aprender a mejorar. Siendo imperfecto.