Después de empaparme un poco por la red sobre la tecnología OLED, creo ahora saber dónde está el quid de la cuestión: en el ABL (Automatic Brightness Limiter o limitador automático de brillo). Por culpa de este mecanismo, que sirve para mantener unos niveles de uso de energía comedidos y para evitar arruinar el panel con quemados, el brillo baja automáticamente cuando el algoritmo que lo controla detecta que está en un nivel de riesgo. En unos fabricantes es más agresivo que en otros (por ejemplo, en Sony es demasiado molesto y los clientes se siguen quejando a pesar de que ha mejorado el algoritmo en sus últimos firmwares), lo que produce esas bajadas de brillo indeseables, pero necesarias para no tirar la TV a la basura. Y si no estoy equivocado, con la nueva refrigeración y alimentación del panel modificado por Panasonic, el ABL debería ser menos agresivo que el de la competencia, lo que se traduce en que aguantará un brillo más alto al resistir más el calor generado gracias a su sistema de refrigeración.

¿Voy por buen camino, compañeros? ¿Es esto así? Gracias una vez más por vuestros comentarios.