"Un montón de carátulas de videojuegos tienen una M en negrita en su esquina inferior izquierda, pero ninguno llega a sentirse tan maduro como este juego," apuntaba Time. "Presenta personajes con problemas adultos -una carrera estancada, un matrimonio problemático- y lo lleva a un thriller psicológico desarrollado en un pueblo que ha sido tomado por una fuerza oculta."
"El mayor triunfo de Alan Wake reside en convertir la metáfora en algo jugable. Sí, te enfrentas a gente poseída en Bright Falls con las típicas pistolas y escopetas, pero sólo con resplandeciente luz puede quemarse la oscuridad (...) Esta mezcla de terror y suspense Hitchcockiano hace de Alan Wake un experimento divertido y único y uno de los mejores juegos del año,"