No te pareces a ninguno de los alemanes que he conocido. Tiran de protocolo y procedimiento hasta que a fuerza de verlo, se dan cuenta de que hay un fallo. Pero no antes dejan de utilizarlo, pese a las evidencias y súplicas que el resto de los mortales pueden hacer.
Tampoco es que me haga falta el manual. Un par de collejas, dos noches sin cenar a la cama... y arreglado, Tillwalker deja de coquetear con el reverso tenebroso.
Saludos
Me crié tanto en Germania como en Argentina, bolú. Y luego de un paso por las aburridas tierras inglesas vine a pervertirme a España.