Lo que yo creo es que Miyamoto se piensa que todo el mundo es como Japón...aquí no veo a mi padre jugando al Pikmin ni a Mario y no conozco a nadie con un simulador de novia. Por gracia o desgracia aquí nos hemos acostumbrado a juegos similares a los superéxitos de cine, made in hollywood. No nos convence una consola con la cara de hello kitty conectable a mini-mini-mini-consolas con unos bongos como mando y un juego de acariciar perros. En japón será un bombazo junto con PS3, pero aquí la veo más para frikis o padres que no saben que comprar a sus hijos.
Puedo estar muy equivocado pero como digo es solo mi opinión. 8)