Muchas veces se ha dicho que Nintendo es la clara ganadora de la guerra de las consolas de esta generación; por más que técnicamente (para peor), en el aspecto de control (para mejor) y en cuanto al público al que se dirige (el casual) juega en ligas totalmente distintas a las consolas de Sony y MS.

Pero lo que queda clarísimo es que puede que Nintendo haya ganado, pero el Nintendero y el mundo del videojuego en sí al menos por ahora ha perdido, salvo por la idea fresca del control que sin duda vio un empujón enorme gracias al mando de la Wii. En todos los demás aspectos, la Wii ha sido no un paso adelante ni atrás, sino que se ha salido del sector.