Lo que más me llena de orgullo no es que Nadal haya ganado el Open de Australia ante el que posiblemente sea el mejor tenista de todos los tiempos.
Lo que más me llena de orgullo es que ante semejante gesta, este chaval es capaz de mantener una frialdad inhumana y no solo ayudar a su rival, sino confirmarse a si mismo que tiene el nivel mental para poder llegar a ser no solo una leyenda, sino el ejemplo del deportista perfecto.
No cambies rafa.