Resumiendo: en ocasiones bien, a veces muy mal. Así es cómo definiríamos la versión de Final Fantasy XIII para Xbox 360 comparándola con la de PlayStation 3. Si tienes las dos consolas, sólo hay una opción a la hora de escoger para cuál comprar el juego.
Teniendo en cuenta que nuestro análisis se ha hecho con la versión para PS3, estos comentarios son irrelevantes para quien únicamente tenga una Xbox 360. En este aspecto Final Fantasy XIII sigue siendo una gran experiencia, pese a la reducción de resolución y la lamentable calidad de muchos vídeos. En términos de contenido, historia y jugabilidad, todo está ahí.
Pese a los recortes, los gráficos in-game son atractivos, la jugabilidad es fundamentalmente la misma que en PS3 y claramente es una opción mucho mejor que la mayoría de JRPGs disponibles para esta consola. Siendo el caso, pese a que en la comparativa salga perdiendo con respecto a PS3, sigue siendo un juego decente, aunque debo decir que reconvertir la fórmula en una experiencia mucho más lineal limitando la exploración será algo frustrante para muchos fans.
Sabiendo que Crystal Tools será el motor usado en muchos desarrollos futuros de Square, esperamos que se dedique mucho más tiempo en mejorar su versión para Xbox 360, y si la compañía piensa seguir apostando por los vídeos claramente hay muchas lecciones que extraer de la experiencia al portar Final Fantasy XIII.