El PP es una amalgama de sensibilidades, donde se encuentran personas muy cercanas a Vox (no olvidemos que Vox es en realidad una escisión del PP), hasta lo que se podría llamar centro-derecha moderado. Desgraciadamente, no hay socialdemócratas. Eso era en la UCD, y se fueron todos al PSOE.
Naturalmente que el PP corrige algunos desafueros de sus socios. Pero el pecado es de origen, no se puede pactar con la ultraderecha, acabas enfangado en el barro. Ayer, sin ir más lejos, lo pude comprobar en persona, que yo vivo muy cerca de la calle Ferraz. Menuda pandilla de orangutanes.
Las elecciones, las carga el diablo. Recuerdo lo felices y confiados que se sentían Feijóo, Michavila, el propio Abascal, en verano... Pues las perdieron. Yo creo que estas elecciones, si se producen, las vuelven a perder. Veremos, si es que finalmente hay que ir a ellas.