Y hablando de que la realidad es tozuda, repasemos la historia para aquellos que bien la han olvidado bien para aquellos que se la han inventado.



Cataluña no existió políticamente hasta el 15 de febrero de 1519 cuando Carlos V, rey de España, entró en la ciudad de Barcelona e incorporó los condados catalanes como principado (provincia) y con el emblema de a bandera de Santa Eulalia, nada de las cuatro barras que eran de Aragón.

Lo que hoy conocemos como Cataluña fue hispanorromana desde el s.II a.C hasta el siglo V. Desde el s. V hasta el s. VII formaron parte de los reinos visigodos de Tolosa y Toledo.

En el s. VIII se produjo la invasión árabe de la península lo que Carlomagno, en el 801, cruzara los Pirineos desde lo que hoy es Francia para establecer una franja de seguridad para impedir que los árabes entrarán en su territorio carolingio. Ese espacio de frontera se llamó Marca Hispánica y de alojó a los árabes desde el río Llobregat hasta el sur.

Media “Cataluña” sería francesa(franca) y media musulmana. La parte musulmana se incorpora a Aragón en la reconquista y la francesa (norte) también a Aragón pero con el tratado de Corbeil (1258) firmado entre el rey de Aragón, Jaime I, y el de Francia, Luis IX. De esta manera todos los territorios que hoy son Cataluña son condados aragoneses.

Fernando el Católico, rey de Aragón los aporta a la unión dinástica con Castilla y los condados catalanes pasan a ser territorio de la corona española. Y no es hasta 1519 cuando su nieto, Carlos I de España y V de Alemania, crea una provincia llamada Principado de Cataluña y nombrando virrey a su representante en él.

El primer virrey de Cataluña (1521) nombrado por por Carlos I fue el obispo de Tarragona, Pedro Folc de Cardona. Le sucedieron, siempre por designación real, obispos, marqueses y duques hasta la derogación foral por Carlos V en 1714 en que dejó de ser Principado y se mantuvo como provincia de Cataluña.

Por cierto, el Consell de Cent catalán, antes de la victoria de Felipe V, publicó un bando para pedir un último esfuerzo a los defensores de Barcelona , «a fin de derramar gloriosamente su sangre y vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España».

El libro Ceremomial de Barcelona relataba así la entrada del Rey Carlos I de España en Barcelona (1519) y se le recibió con la enseña de Santa Eulalia ( y para nada la bandera de las 4 barras de Aragón)




Resumiendo, que la única corona propia que ha tenido Cataluña, como mucho, es la de Burger King.

La realidad es tozuda y la historia aún más.