Va a seguir el camino de Villar, dejará de ser presidente de la FEF. El caso es distinto, obviamente, nadie se imagina a Angel María Villar tocándose los cataplines en el palco delante de la reina, o morreando jugadoras en el césped. Pero el final será el mismo, en lo deportivo.
Pero el discurso de Rubiales tiene también otro objetivo, en este caso político, y ha hablado para el porcentaje de españoles que odian a algunas mujeres por pensar distinto a ellos, y que desprecian hasta las leyes emitidas por el Parlamento de España, cuando no les gusta su contenido.
En definitiva, que ha presentado su candidatura a formar parte de Vox, para cuando se quede sin trabajo en la FEF.

O, incluso, a fundar un partido que le haga la competencia.