Hola,
Yo es que me hice una pequeña reflexión.
En Europa, nos hemos pasado toda la historia dándonos de leches unos contra otros y, casi siempre, con la idea de un imperio "europeo" liderado por una nación. Desde los romanos, pasando Carlomagno, los españoles (siglo XVI), los franceses (Napoleón) ... y terminando con los alemanes (segunda guerra mundial) y todo cambió cuando de alguna manera, Europa, tras la segunda guerra mundial, decidió unirse, empezando por la CECA, el MCE, la CEE y finalmente la UE.
Hasta ahí, ¿cuál ha sido el balance? En primer lugar, las no guerras entre nosotros. En segundo lugar, la mayor etapa de paz, prosperidad, crecimiento y bienestar y la construcción del estado del bienestar que aún hoy disfrutamos, luego, en mi opinión, el balance ha sido extremadamente positivo. Entonces, uno se pregunta, ¿qué pasa?¿qué está pasando? ¿qué falla? ¿por qué nos estamos replanteando todo?
Creo que es el miedo
¿el miedo? ¿qué miedo? El miedo a perder el estado del bienestar y de ese miedo, se están aprovechando los populismos para hacer su discurso y el discurso está cuajando y al cuajar, está consiguiendo que muchos ciudadanos vuelvan a hacer aflorar esos sentimientos de territorialidad, esos chominismos nacionalistas e incluso racistas, esos sentimientos de defensa de lo que "es mío" buscando un culpable exterior y de eso, se aprovechan los populismos.
Y todo viene por los problemas de cómo financiar correctamente el estado del bienestar que no se han abordado por falta de huevos. En Europa, nos las damos de que somos muy humanitarios, muy solidarios, pero si no lo podemos pagar para nosotros mismos, ¿cómo lo vamos a poder pagar para los demás?
Entonces ( y leed hasta el final, no me echéis los perros) tras esta crisis, donde mucho ciudadano se ha quedado o sin empleo o con muchos problemas para llegar a fin de mes, se encuentra que va a un bar y le atienden inmigrantes. Que quien limpia, es inmigrante, que el que te instala la fibra, es inmigrante, que vas al médico, y la mayoría son inmigrantes y entonces piensas que el poco pan que había, te lo están quitando ellos y te "abonas" al discurso populista de que ése es el problema y hay que cerrar fronteras, etc.
Y, por otra parte, otra gran parte de la sociedad, oye que si los poderes económicos "etéreos" se alimentan de ti y te explotan de manera al "valor en uso" y "valor en cambio" que decía Marx, que si la UE es un usurero que te recorta y que si los partidos políticos de toda la vida son unos corruptos y te crees ese mensaje para, al igual en el caso anterior, cerrar fronteras para protegerte. En definitiva, es culpar a otro de lo que tú no eres capaz o no quieres abordar. Se mete todo en la coctelera y tenemos el lío.
En España, en 2015, ha habido, de nuevo, menos nacimientos que muertes y eso empieza a ser muy preocupante. En los años 90, en muchas campañas electorales, los partidos se echaban los perros sobre las pensiones de nuestros mayores y ahora, nadie habla de eso y a mi me parece gravísimo, porque estamos ante un problema que tenemos ya encima y amenaza, cual sombra maléfica, el estado del bienestar que tanto costó construir y, entonces, lo fácil, es echar la culpa a un "enemigo" exterior.
En el caso español, a mi me da por culo como el que más la corrupción y es un problema que tenemos que combatir, pero, con todo, la corrupción que tenemos, es que es calderilla comparada con la que había en la Italia de Craxi, por ejemplo.
Lo que quiero decir con esta pequeña reflexión personal que quiero compartir con vosotros, es que el aprovechamiento del desencanto de la sociedad, es muy peligroso. En los años 30 del pasado siglo, ese desencanto propició el surgimiento del fascismo por un lado y del comunismo por otros y sabemos cuáles fueron sus consecuencias, además de que ninguno de esos dos sistemas son viables ni social ni económicamente a largo plazo, por lo que yo me pregunto si eso es lo que realmente queremos.
Los grandes problemas de la humanidad se han resuelto con revoluciones o guerras. Hoy, eso parece muy difícil que ocurra, pero, sin embargo, parece que hay una guerra mucho más sibilina, la guerra económica o del bienestar y la guerra sociológica o de las creencias en las que el daño, ya no son bombas que caen del cielo, el daño es mucho más sibilino y maquiavélico, por lo que hay que estar muy alerta.
Saludos y perdón por el tocho.



LinkBack URL
About LinkBacks




Citar

