No sé si compartís mi percepción tras las últimas votaciones del Reino Unido de cómo los países anglosajones se han convertido en una especie de hazmerreir general y mundial, con Trump a la cabeza. Países, organizaciones y sociedades que parecían consolidadas y de una dureza a prueba de fuego se tambalean y se desploman con tal facilidad y de una forma tan rápida. Estas elecciones del Reino Unido son un canto al despropósito general, en el que no se puede decir que haya ganado nadie y que ha dejado al país todavía más perplejo, desprotegido y sin rumbo. Quizás el único vencedor haya sido la candidata conservadora en Escocia, Ruth Davinson, la líder conservadora escocesa que está detrás de la pérdida del voto independentista escocés de un 40%. Lesbiana, con una naturalidad aplastante y con un discurso que huye de los lugares comunes y las frases hecha.
Un saludo