También previenen el contagio. Es decir, ante la misma exposición al virus, una persona vacunada tiene menos probabilidades de contagiarse, que otra que está sin vacunar.

Como te decía, es cuestión de probabilidades. Y poblaciones, más que individuos.

La Covid tiene una afectación clínica, y otra económica. Lo ideal sería que desapareciera, pero de momento debemos conformarnos con mantenerla a raya todo lo que sea posible. Ergo, hay que vacunar masivamente (a todo el que quiera hacerlo).

Las posibilidades de que vaya a haber un efecto a medio, o largo plazo, son remotísimas. Es más probable que me toque una fortuna de más de cien millones en los Euromillones.

Es cierto que las vacunas parecen perder parte de su eficacia con el paso del tiempo. Pasa en casi todas las vacunas. Por eso existen las dosis de refuerzo. O, en el caso de la gripe, la vacunación anual para adaptarse a los cambios del virus. Seis meses es poco, sin duda, habrá que mejorar ese aspecto.

En España, con todos los debates que quiera abrir la señora Von der Leyen, no va a ser fácil imponer vacunación obligatoria contra la COVID. Es prácticamente imposible encontrar el atajo legal para hacerlo, y que pase los filtros de la Justicia y, finalmente, el del Constitucional.

Otra cosa, es que se ofrezcan determinadas ventajas por estar vacunado, que no afecten a los derechos fundamentales de los ciudadanos no vacunados.