Ayer me escribía un amiguete de hace años, que esta en proceso de divorcio y me dice que mañana, por hoy, vuelve a casa con los niños, y que le llama su abogada y le dice: no vayas solo, siempre acompañado y en sitios con mucha gente, tu ex es capaz de tirarse al suelo y decir que la has agredido.

Esta es la España kafkiana del siglo XXI.