Cita Iniciado por IceLord Ver mensaje
Señoooores, haya paz, por favor Lo último sería que nos insultemos por un hilo de un foro.

Yo no veo que las experiencias previas con las repúblicas españolas se puedan o deban tener en cuenta. Eran otros tiempos, con circunstancias que no aplican hoy en día. No veo la comparación.

En ambos casos, el Gobierno militar de turno impuso su criterio, y yo, de veras, no veo hoy en día a ninguna plana mayor de mando militar alzándose contra ninguna institución publica legítima. No sé, es que no se me pasa ni por la cabeza. Los tiempos en que el ejercito mantenía una espada de Damocles sobre las instituciones de gobierno civil han pasado ya hace mucho... y espero que no regresen jamás.

El tema fundamental entre monarquía y república, hoy en día, está en la elegibilidad. El principio fundamental igualitario y democrático, por el que cualquiera de nosotros podría representarnos y somos el pueblo quien elige a nuestros representantes, es incumplido por el concepto de monarquía. No hay más. La comandancia por herencia es un anacronismo, que no tiene cabida hoy en día.

Yo no digo que un Presidente de la República costase más ni menos de mantener que un Rey. Tampoco digo que un Rey sea más ni menos eficiente que un Presidente de la República... lo único que digo es que a uno lo pone ahí Dios y al otro lo elegimos entre todos, con lo que... si me dan a elegir, prefiero elegir.
Dejando a un lado que ya nadie cree ni en reyes, ni en princesas o princesos ni tan siquiera en dragones, si que es conveniente asimilar que una monarquía parlamentaria no es una extravagancia estadística como sistema político de nuestro país. Hay tantos ejemplos en uno como en otro sentido, pero si es importante identificar las diferencias de un sistema de partidos parlamentarios como el nuestro de un sistema presidencialista republicano, que no son menores. En cualquier caso me parece que hay que aclarar que el papel del Jefe del Estado es el de un funcionario con ciertas prerrogativas especiales en cuanto a la representatividad pero sin ninguna relevancia en las labores legislativas y de acción de gobierno, es decir, que su efecto en las políticas y acciones de gobierno de un país es cero. No se puede comparar un Rey con un Presidente de una República Democrática porque tienen muy poco que ver, salvo en la parte que responde a la representatividad institucional del país. Efectivamente no es elegible, de la misma forma que no son elegibles por el pueblo los diferentes órganos y representantes del poder judicial cuando éstos si que tienen una marcada influencia en nuestras vidas. También sería debatible porque si hay una mayoría socialista en el voto popular de unas elecciones dadas no deberían de ser los jueces principales de esta tendencia o de la otra, si se antepone la voluntad popular como máxima expresión de un sistema político.

En mi caso particular en el que no doy un gran valor a la elegilibilidad como gran virtud de un sistema político (aunque tampoco lo desprecio) y siempre he antepuesto la separación de poderes, la calidad constitucional, la libertad de expresión y el equilibrio de poderes como garantía de convivencia, sinceramente, esto no me parece un tema relevante para la gobernanza de un país. Reconozco que no debería de funcionar una cosa tan arcaica con unos fundamentos tan irrazonables como los que conforman una monarquía pero hay que aceptar que han encontrado una suerte de encaje genial. Y lo más importante es que funciona.

Discrepo en que no haya que tener en consideración las experiencias históricas, por mucho contexto diferente que exista no deja de ser sorprendente como las mismas ideas y controversias se repiten en el tiempo, los mismos pensamientos antidiluvianos y los mismos problemas que parecían superados se vuelven a presentar una y otra vez. No sé si la historia se repite, pero que rima es un hecho.

A mi si me dan a elegir, lo que mejor funcione.

Saludos