Si, es obvio que no hay un solo factor que garantice el éxito por si solo, el que tus incentivos fiscales sean fantásticos no valen de nada si tus servicios son penosos. Siempre hay que conjugar un montón de factores para conseguir una propuesta atractiva. En cualquier caso yo con el ejemplo que mencionaba no estaba pensando tanto en países como España que tienen unos servicios y economía relativamente sofisticada como en países que parten de unas condiciones extremadamente malas en todos los indicadores como podrían ser Moldavia, Macedonia, Serbia, etc... Inversiones en educación, servicios sociales, mejoras en infraestructuras y un sinfín de actuaciones cuyos resultados prácticos en el mejor de los casos serían visibles en décadas. La ventaja de la fiscalidad es la rapidez y agilidad que ofrece.
Lo único que quería poner de manifiesto es que las cosas muchas veces no son tan simple como pensar que hay una solución perfecta para todos los países, que existen coyunturas y momentos en los que ciertas medidas pueden ser buenas aunque se sitúen en los límites de la ortodoxia.
Este es un artículo interesante sobre Irlanda que muestra los claroscuros de este tipo de posiciones y que naturalmente tampoco se puede trasladar automáticamente a España por razones evidentes en cuanto a tamaño, volumen económico y configuración social.
https://elpais.com/economia/2016/08/...29_159313.html
Saludos