Y por cierto menudo repaso han dado los agentes de la Guardia Civil con su declaraciones en el juicio.

Los abogados defensores no sabían por donde atajar la vía de agua que suponían sus declaraciones a sus pretendidas estrategias de defensa.

Lo que ha sido vergonzoso es el maltrato de estos abogados defensores a los agentes a pesar de las numerosas llamadas de atención por parte del juez. Hasta se quejaron de la extensión de sus respuestas porque querían que contestaran con monosílabos para que no detallaran la violencia de los borregos que les asediaron y atacaron.

Esta claro que se les han pegado las malas formas, la mala educación y la prepotencia de sus defendidos.