Venezuela: "ese país hermano".

Iniciado por OrtoPiroMeta

1. Vive peor la mayoría del pueblo venezolano. Los que viven mejor por ser Comisarios Políticos, no lo hacen favoreciendo la economía, son más lastres en ella.
2. El populismo es una forma infecta de gobierno. Ni un sólo país gobernado por populismo ha progresado. Ha caido en barrena. El primero que se me ocurre es Argentina; Perón ha sido el maestro. Ya está bien de pensar que los populistas (y Podemos es nuestro ejemplo), no son otra cosa que otra banda de asaltadores del poder con la boca llena de palabrería sobre "el Pueblo", y nefastas decisiones políticas, cargadas de resentimiento e ignorancia. Se puede ser muy progre y saber que el dinero NO lo tienen los ricos, que el dinero circula y los ricos tienen más.... y quitárselo a unos arbitrariamente (¡Exprópiese! que decía Chavez), sólo hace que TODOS sean más pobres.
3. Venezuela es un narcoestado controlado por militares. En cuanto USA bloquee las cuentas en sus bancos de toda la cúpula militar, se viene abajo el tinglado.

Lo que nos falta es ética en todos los órdenes de la vida. Toleramos y entendemos que las prácticas mafiosas y la mentalidad "Tó pá mí" sean las que dominen. El Capitalismo tiene sentido si permites que fluya, si tus trabajadores son tu fuerza, no tu dinero.

Gran mensaje que secundo en todos sus extremos. Los hechos confirman los designios más catastróficos; Fraudes electorales, elecciones "a la catalana" de las de yo me lo como yo me lo guiso, pisotear la constitución y la separación de poderes... y todo esto en un marco de hambruna, escasez de bienes esenciales y medicinas, asesinatos, encarcelamientos arbitrarios y una diáspora creciente de ciudadanos que son lanzados a la emigración forzosa.

La cubanización del estado venezolano es cada vez más evidente, y mientras yo no puedo hablar con conocimiento de causa de las narco conexiones de muchos de sus dirigentes los indicios son insistentes y consistentes.

La condena internacional es masiva, tanto de países como de organismos, aunque en honor a la verdad todavía nos quedan algunas mentes preclaras e "indignadas" que saben cuales son las claves del desastre; colombianos a sueldo, pobres contratados por la casta para hacer colas en comercios sin género, malvados imperialistas que quieren materiales preciosos y exóticos para su colección y un amplio etcétera de un argumentario que no por conocido deja de resultar menos soporifero.

Chévere