Nos encontramos entonces ante un claro dilema de deja tus películas al gorrón de turno o no. Yo soy de los que piensa que cada uno haga lo que le venga en gana, pero en mi caso concreto no dejo películas dvd, como tampoco dejaba los cromos cuando los coleccionaba para que algún desaprensivo se los llevara y los tratara como si fueran papel de lija o tampoco deja los sellos un coleccionista filatélico (yo no conozco a ningún coleccionista que "preste" parte de su colección, ya sea para decorar, escanear o lo que le venga en gana al gorrón de turno).
Puede que suene muy duro o incluso egoísta, como bien apunta .beat., pero suena peor cuando te devuelven un dvd en mal estado y encima no puedes decirle nada, porque se siente ofendido (no hablo por hablar, se ha dado el caso).
En estos momentos dejo mis películas a muy contadas personas que saben lo maniático que soy para estas cosas y cuidan los discos como a mí me gustaría, además de no tardar demasiado en devolverlos. Cuando se van a llevar una edición en digipak, cambio la caja por alguna de las amaray que compré adrede (diez cajas) para dejar películas y así nos evitamos problemas (a ellos no les molesta llevárselas en caja de plástico y yo no sufro).
Imaginad por un momento que dejáis vuestra edición de érase una vez en América en digipak (con lo frágil que es), y la persona en cuestión os la devuelve en mal estado. Bien, pues ya no podréis tener la edición en esas condiciones, puesto que ha sido retirada de venta. Y encima, para no parecer un lunático, no podréis decirle nada. Nudo estomacal.
En fin, confesiones de un freaky.
Feliz año, y soplidos a las trompetas del cotillón