Sean Boswell (Lucas Black) es un chico que cree haber encontrado su papel en la vida, el de alocado piloto de carreras callejeras. Las carreras le permiten huir de un hogar donde no es feliz y del mundo superficial que le rodea, pero también llaman la atención de la policía. Para no acabar en la cárcel, a Sean no le queda más remedio que pasar una temporada con su padre, al que apenas conoce, un militar de carrera destinado en Tokio.

Ahora es un “gaijin”, un extraño, en este país de costumbres y códigos de honor tan diferentes. Pero no tarda en encontrar algo de acción con su amigo estadounidense Twinkie (Bow Wow), que le introduce en el mundo de las carreras clandestinas. Sean cambia su vehículo habitual por otro mucho más potente para competir en carreras cuyos trazados llenos de curvas requieren una tremenda habilidad.

En su primera carrera, sin saberlo, Sean reta a D.K., “el rey del drift”, un campeón local que tiene que ver con los “yakuza”, la terrible mafia japonesa. Sean pierde y tiene que pagar un precio muy alto al verse obligado a trabajar para Han (Sung Kang). Este último no tarda en presentarle a su familia de inadaptados además de enseñarle las reglas de las carreras clandestinas. Pero cuando Sean se enamora de la novia de D.K., Neela (la actriz novel Nathalie Kelly), los acontecimientos se precipitan hasta el último gran reto.