Ahí está la grandeza del ser humano, si a todos nos gustaran las mismas cosas sería muy aburrido, lo de Blade runner es un ejemplo, o te llega al tuétano o lo aborreces, no tiene término medio. Algo parecido me pasa a mí con star wars, de pequeño me hacía tilín,pero a medida que me voy haciendo viejo he llegado a aborrecer el universo de la fuerza y no te digo nada con el afán de hacer caja de ahora.
Saludos.