Buen repaso, sí señor.

Con el Smell-O-Vision dicen que la gente acababa mareada. Consistía ni más ni menos que en tubitos que lanzaban el olor, donde se intentaba, lo mejor que podían, recrear el olor que salía en pantalla en escenas muy contadas. Los más cercanos perdían el olfato, los otros ni se enteraban. Lógico, pero las criaturas parece que no calleron.

¿Qué pasaba? El primer olor no se iba antes de que te atufasen con el segundo. Además eran cosas horribles como estas que te dicen que huelen a coco o a lavanda y como que no.

Lo de los Odoramas quieron recordar, al menos así lo hago, que tuve uno en las manos, de un coleccionista conocido de mi padre que también es coleccionista pero de carteles y demás. Era algo parecido a un rasca de estos pero más florido, como si fuese un cartón de bingo decorado con dibujitos y demás. Me imagino con la sala casi oscura y la gente buscando el número que había que rascar y lo poco efectivo que era aquello para sumergirte en la película. Sin contar que como en el 3D había escenas estúpidas simplemente puestas ahí para que se notase ese "no va más".

Eso también es historia del cine.