Ya que reflota, cuelgo mi crítica:
Lo primero, no sé por qué no es reconocida como un remake de Driver (1978), de Walter Hill. Porque vamos, desde la secuencia inicial, pasando por las reglas que impone el driver a sus clientes, su carácter y hasta ciertas partes del desarrollo de la historia son un calco de esa película. Luego le añaden unas moderneces: música molona. planos nocturnos a lo Michael Mann, una historia de amor descabellada ... ¿y ya tenemos una película nueva? Pues no.
Tampoco es que me haya disgustado, pero Driver (la del 78) me parece superior, es más directa, sin tanto artificio, con mejor guión (quizás más simple, pero desde luego con menos agujeros e incongruencias) y sobre todo con un final más digno. Y es que el final de esta versión
Spoiler:
La historia de amor es para darle de comer aparte. No puede ser más inverosímil.
De todos modos me pareció entretenida y tiene secuencias realmente buenas. Vamos, que pese a lo que pueda parecer me lo pasé bastante bien viéndola, pero para mí se queda muy lejos de los altares a los que mucha gente la ha elevado.
Saludos.