Subvencionar el cine español no es bueno porque no incentiva la competencia. Me explico, si uno tiene asegurada una subvención, es muy fácil que termine por no currárselo, es decir no se preocupará de presentar un producto que atraiga al consumidor(= espectadores), aunque tampoco está nada bien que un cine tenga que ocupar una o dos salas con la basura que producen los grandes estudios americanos si quieren disponer de copias del que se preuponé que será el éxito de la temporada.
Las dos situaciones son malas.
Y ya en un plano personal, pienso que el problema del cine español es que no varía mucho en sus géneros y no arriesga nada o muy poco por el cine de acción o fantasía/ciencia-ficción o épico.
Podrán gustar más o menos, pero lo mejor que le ha pasado al cine español en 2006 es El laberinto del Fauno y Alatriste.