Si es verdad que la vida es un cúmulo de circunstancias, esta película nos demuestra que un detalle tan nimio conmo un defecto en la dicción puede ser un auténtico drama personal para el que lo sufre (sea rey o un simple ciudadano) y un factor decisivo para la autoestima de una nación (en un momento crucial de la historia y cuando el mayor medio de difusión era únicamente la voz).
Y construir una historia con este punto de partida no es sencillo; pero si algo sabe hacer bien el cine británico es sacar oro de sus actores y recrear de forma seria y rigurosa su época dorada. Con un academicismo y una naturalidad que se adaptan perfectamente a lo que vemos en la pantalla.
Si bien sus mayores cualidades pueden volverse en su contra ya que se percibe cierta intencionalidad en acercar esta película a un sector muy determinado, y por demás afín a estar entre el jurado de grandes premios. Es una película muy correcta y agradable pero no creo que llegue a la categoría de brillante, quizás por ese exceso de academicismo que poco aporta al cine de nuestros tiempos y al que está todavía en la cabeza de los directores. Aunque no seré yo quien le quite méritos a sus actores ya que son, sin ningún tipo de duda, lo más sobresaliente de la película, tanto el fortísimo duo protagonista (Firth & Rush ) como a unos secundarios de primera línea (desde una inspirada Helena Bonham Carter hasta un desconocido Guy Pierce); o a una excelente banda sonora que reclama el reconocimiento definitivo de Alexandre Desplat.
Saluditos
P.D. ¿Cómo hubiera sido esta película si la producción hubiera sido española? ¿Por qué no sabemos nosotros hacer este tipo de cine con los epidsodios tan interesantes que nuestra propia historia puede aportar (incluso anteriores a la guerra civil...)? Y que conste que me considero seguidor y defensor del cine español, como ya sabéis los más veteranos del foro.