Conociendo a los japoneses y su gusto por los sabores extremos no me extraña que exista alguna versión Premiun de esta película que incluya un estuche con pequeñas cuchillas de afeitar para que tu mismo te puedas inflingir cortes por el cuerpo para potenciar la experiencia inmersiva. Y de regalo una pequeña bolsa con vísceras de pollo para que las puedas desparramar por el salón.
Más allá de la realidad virtual y del Dolby Atmos (y mucho más barato, por cierto).
Saludos