Coincido con los comentarios anteriores. Guión compacto y efectivo, actuaciones sobresalientes, estupenda dirección, con decisiones acertadísimas como la de dejar que el senador McCarthy se representase a sí mismo, y un tema apasionante y de permanente actualidad: la libertad, la política y los medios. Es además educativa, pues nos acerca a un periodista que fue una leyenda en su tiempo y que hoy es poco recordado: Edward R. Murrow. Qué discursos!!! Vaya peazo de animal político el tío. La volveré a ver, porque los diálogos son tan rápidos que es fácil perderse cuando se la ve en inglés ... que es como hay que verla por supuesto

Un saludo