Jobs se antoja decepcionante en relación a una figura tan emblemática y tan presuntamente apasionante como fue el fundador de Apple. Una vez vista te queda la sensación de a ver visto un biopic incompleto, muy incompleto (sobre todo si has leido la biografia oficial de Steve Jobs escrita por Walter Isaacson). Da la sensación de haber sido rodada como han podido, sin tener los permisos necesarios para contar algunos de los hechos más importantes de su vida (como la parte en que su hermana de sangre y el, ambos eran adoptados, deciden buscar a sus padres biológicos).
Se centra demasiado en la creación de Apple y en esto tambien falla. Parece más un video corporativo para complacer a los accionistas de Apple o motivar a los frikis informaticos que el jugoso biopic de una figura tan mediática. Pasan por encima los años que estuvo fuera de Apple y la creación de Next, que aunque fue un relativo fracaso, cambió las reglas de la computación personal.El protagonista de Dos hombres y medio le pone ganas, está ante el caramelo más grande de su carrera y eso se nota... demasiado. Su trabajo es tan voluntarioso que resulta forzado. Jobs se antoja decepcionante en relación a una figura tan emblemática y tan presuntamente apasionante como fue el fundador de Apple.
Afortunadamente no será el biopic definitivo sobre este genio. La figura de Steve Jobs tendrá otra oportunidad de alcanzar la gloria cinematográfica en otro biopic, el que prepara Aaron Sorkin. El creador de The Newsroom o El Ala Oeste de la Casa Blanca, y guionista de La Red Social, es el elegido por Sony para llevar al cine la biografía de Jobs escrita por Walter Isaacson.