
Iniciado por
homecinemaniaco
Personalmente me ha parecido una estupenda reflexión sobre el germen del nacionalsocialismo sembrado en una sociedad donde la represión, la severidad y la doble moralidad asfixian a una generación que no consigue encontrar vías de escape.
Esta claro que el cine de Haneke no es para todos los paladares y que las influencias de los pesos pesados europeos más clásicos (en esta ocasión más que evidentes en lo que a Dreyer y Bergman se refiere) hacen que esta película esté dirigida a un tipo de espectadores más preparado para interpretar ciertas claves presentes en toda su filmografía. Es completamente lógico que esta película se pueda atragantar a algún espectador despistado que llegara a su butaca con otras pretensiones.
Es curioso como Haneke consigue conectar su lenguaje cinematográfico con la historia desarrollada, esa violencia no verbalizada a través de los continuos "fuera de campo", esa falsa sensación de tranquilidad mediante las secuencias forzadas en plano fijo y ese ambiente opresivo multiplicado por la fuerza de un blanco y negro sorprendente.
A mí me ha gustado, pero por todo lo dicho sólo me atrevo a recomendarla con las prevenciones pertinentes; aquel que se sienta aludido, ya está tardando en mirar la cartelera y hacer planes para este fin de semana.
Saluditos.