Hace un par de días en Antena 3 echaron "Secretos de Estado", una coproducción USA-UK sobre como se aprobó la invasión de Irak. Artísticamente es correcta (es decir insulsa) pero si te gustan las historias políticas sobre las arquitecturas legislativas de los países resulta muy instructiva, vamos, un thriller político sin gabardinas ni sombreros. Cuenta la historia de Katherine Gun, una intérprete de Chino Mandarín que trabaja en una de esas misteriosas oficinas de inteligencia británicas que por casualidad tiene acceso a una información sobre las sucias estrategias llevadas a cabo por el gobierno USA para presionar a la ONU y aprobar la invasión. Esta chica al ver la grosera manipulación que se está realizando decide filtrar la información. No quiero desvelar más porque el valor del film es todo lo que sucede. Digamos que la verdadera esencia del caso se encuentra en la fina (finísima) y tenue frontera entre los Secretos de Seguridad de un Estado y las flagrantes mentiras para justificar actos de guerra de los gobiernos. Entre todo ello una precisa descripción del papel de la prensa, la información y un más que interesante debate entre la obediencia debida, la revelación de secretos y las obligaciones cívicas.

Interesante si aprecias esas temáticas, a pesar de que su protagonista sea Keira Knightley, a la que parece que convencieron de evitar emplear el repertorio habitual de mohínes.

Saludos