Y respetaba el material original. Ésta, a primer golpe de vista, parece algo más infantil que la primera, algo parecido a lo que ya sucedió también con otra de idéntico corte: Alvin y las Ardillas. Pese a esperar algo realmente malo, la primera resultó ser un producto muy digno que sufrió un abrupto descenso de calidad con su segunda película, haciéndola mucho más aniñada. A priori, siempre hablando a priori, me da la sensación que aquí acabará ocurriendo (por desgracia) tres cuartos de lo mismo. Ojalá me equivoque.