Yo soy de la adolescencia de los 80 y compra de discos "online" de la época vía correos de Discoplay, cada mes, algo caía y deseando que saliera para ahorrar unas pesetas de nuestra paga semanal frente El Corte Inglés o tiendas de La Rambla de Barcelona de la calle Tallers.
En aquellos años, soñábamos con un Spotify o Tidal, que solo existía en nuestra mente, y obviamente en la mente de sus creadores que lo hicieron posible.
Llevo desde muchos años pagando Spotify para los 4 de la familia, hace unos meses agregué a un hijo político. Y Tidal desde que tengo el Nad, para sacar aún más beneficio.
Los montones de CD's que tengo y su reproductor de 1990, siguen en casa de adorno o más bien, piezas de museo.