El problema que yo le veo a estos formatos para la música, independientemente de que el sistema de codificación de audio sea mejor o peor que los actuales, es que son eminentemente audiovisuales, por lo que los lectores de estos discos, en general, no estarán preferentemente enfocados a conseguir la máxima calidad de sonido posible, con lo cual seguiremos teniendo el mismo inconveniente que tenemos ahora con los lectores universales de DVD: no alcanzan la musicalidad de un buen lector de CD.