Pues seguramente lo que ocurre es que en España se compran menos discos que en Inglaterra, Alemania-Austria, Francia e Italia. Al menos en clásica estoy casi seguro que es así, que las ventas en este género son muy inferiores a las de esos países.
Con lo cual si tenemos en cuenta que el espacio del cuadernillo es limitado y que hay costes de traducción, no me extraña que las discográficas se decanten por esos otros idiomas y dejen fuera al castellano y al chino mandarín, por mayoritarios que sean en el mundo.
Si estoy en lo correcto, entonces la mejor forma de protestar es comprando más discos de clásica, que es lo que tiene que hacer una país culto y europeo. Si en España se llega a comprar música clásica grabada como en Francia y Alemania, seguro que veremos nuestro idioma en los cuadernillos.
Saludos