Imprescindible Laurie Anderson, una artista difícil de definir ya que la parte musical es solo una parte de sus mucha virtudes. Más precisamente definida como performer son tan variados los talentos y gracias que atesora que solo viendo sus espectáculos uno puede valorar sus muchas y variadas cualidades. Inteligente, graciosa, experimental en el mejor de los sentidos, musicalmente avanzada, irónica y con unas letras e interpretaciones que son casi siempre inspiradoras y emocionantes, aunque complicadas de entender. Yo la he visto dos veces, la primera vez que vino a España en los primeros ochenta y en los noventa. Su primer recital fue increíble, de las cosas más extrañas que he visto junto a Todd Rundgren en un concierto en la Ermita del Santo. Laurie llevaba un traje electro acústico donde la corbata, y diversas partes de su vestimenta musicaba sus eufónicos recitados y sus extravagantes coreografías. Además es de las artistas que mejor ha descrito las relaciones humanas con la tecnología de una forma absolutamente lúcida.

Me gustan todos sus discos y sobretodo cuando canta aunque su Spoken Words son siempre tonificantes. Pero si tuviera que seleccionar dos de ellos me quedaría con el precioso Life on a String y el Bright Red, pero todos ellos rayan a gran altura.



Si me padre me hubiera regalado algo de Laurie Anderson me hubiera hecho el camino de Santiago a la pata coja de espaldas.

Saludos