Con esta película me enamoré de los Coen. A partir de entonces me puse a ver sus películas, he de admitir que no sabía hasta no hace mucho quiénes eran los Hermanos Coen.

Es sorprendente como te llega el mensaje de sus películas lentamente, a veces tarde (incluso días después de haber visto la película o tras verla otra vez) y, entonces, todo lo que no tenía razón de ser o estar fuera de lugar acaba por tener sentido. Y es ese el sentido del humor tan negro y macabro que no sabes si reírte o estremecerte.

Fargo es, sin duda, lo mejor de los Coen. El personaje principal es entrañable y llegas incluso a justificar sus actos. Pero ahí están estos hermanos Coen para darte una colleja moral, otra de sus señas de identidad.

Recomendaría esta película especialmente a los que creen que el dinero es lo más importante de la vida.