En 1973, poco antes de su muerte, Jim Croce publicó la canción "I Got a Name", que tuvo un cierto éxito, sobre todo en los Estados Unidos. Al contrario que la mayoría de su material, Croce no escribió "I Got a Name", pero le recordaba de alguna manera a su propio padre y decidió grabarla.

La canción se ha usado en varias películas y series de televisión, pero sin duda la más conocida e impactante ha sido en el film de Quentin Tarantino, Django desencadenado: