Pues ya que estamos con David Byrne aprovecharé para hacer referencia a una auténtica rareza de Paolo Sorrentino, el film "This must be the Place", donde la pieza de los Talking Heads es más que una inspiración para el título. David Byrne además de realizar la banda sonora aparece como si mismo en la película y además interpretar la canción de referencia en una versión donde el organillo original se reemplaza por una sección de cuerdas. La escena está muy bien y hace honor a una de las canciones más singulares no solo del repertorio de Byrne sino de la propia música pop. El tono es tan "naive" y tan "naif" que hacen de ella una pieza única. Tan simple como infantil (en la mejor de las acepciones), de una belleza e inocencia emocionantes.



La trama es entre desternillante y surrealista, un estrella del rock (de porte siniestro y gótico, a la Robert Smith) de carácter alicaído y depresivo inicia un viaje por los USA para liquidar a un oficial de las SS y vengar a su padre, víctima de este en el campo de Auschwitz. A mi la película me parece bastante malilla, o al menos muy desaprovechada la idea original, seguro que un Almodovar en plena forma le hubiera sacado mucho partido a esa historia, al menos seguro que nos habríamos reído mucho más. Tiene buenas imagenes y algunos momentos que se pueden disfrutar pero en general no es muy recomendable. Sé que Sorrentino tiene muchos admiradores pero a mi tanto preciosismo visual me indigesta un poco.

De propina un momento divertido del film jugando con los equívocos entre Arcade Fire, David Byrne y la letra de la canción



Saludos