Die Tote Stadt (La ciudad muerta). Una de las óperas imprescindibles del siglo XX. Una obra de Erich Korngold, ese émulo de Mozart conocido como el último romántico (no muy acertado en mi opinión) o ese gran compositor del que nunca has oído hablar. Fue junto a Max Steiner el creador de la música cinematográfica o banda sonora. Indudablemente son los que escribieron el libro.



Esta obra fue compuesta con 22 años, basada en la misma obra que dio lugar al Vértigo (De entre los muertos) de Hitchcock, con un libreto escrito por su padre. Una obra turbadora y morbosa en la que la negación de la pérdida, la obsesión por los ideales de belleza y la autodestrucción provocada por las ideas religiosas llevadas al extremo son mostradas en medio de un paisaje insano en plena descomposición (la ciudad de Brujas).