Cita Iniciado por Albert Dirac Ver mensaje
Es una ópera maravillosa, y este dueto (Glück, das mir verblieb) es de una belleza ensoñadora, capaz de parar el tiempo. Precisamente, Jonas Kaufmann, uno de los tenores estrella del momento, debutó recientemente el difícil papel de Paul, el protagonista.

Una pequeña aclaración: "Die Tote Stadt" se basa en una novela y una obra de teatro del escritor belga Georges Rodenbach, la novela en concreto se titula 'Bruges-la-Mort'. Mientras que la película de Hitchcock se basa en la novela de Boileau-Narcejac, 'D'entre les morts'. Es debatible si esa novela se inspiraba, o no, en la obra original de Rodenbach.

En cualquier caso, ese maravilloso dueto merece que lo escuchemos en otra interpretación. En este caso, una clásica entre las clásicas, con Richard Tauber y Lotte Lehmann:

Aaah, no te lo puedo rebatir con fundamento, ya que no he leído ninguna de las novelas originales en que se inspiraron ambos autores. Efectivamente la trama argumental no es la de Die Tote Stadt, pero es innegable que los elementos de necrofilia, realidad onírica y suspense psicológico estaban ya presentes en esta obra. Digamos que los elementos seminales de la obra fueron plantados por el escritor belga tal y como lo recoge la ópera. Además - siendo coetáneos ambos artistas - y con el gran éxito que tuvo en su momento esta obra en el año de su estreno no parece descabellado pensar que no le pasara desapercibida al director inglés, pensando que también debieron ser vecinos en Hollywood. En cualquier caso no es un tema del que quiera hacer causas belli. Lo sustantivo es que este judio pre-checo ante la puntillosa clasificación artística que le otorgó el régimen nazi ("arte degenerado") tuvo que exiliarse a los Estados Unidos sin recoger sus galardones para preservar su talento y su pellejo, ganándose la vida creando ese nuevo lenguaje musical que se ha hecho parte fundamental del arte cinematográfico.

Por cierto, la banda sonora de Vértigo también es una obra maestra del género, realizada por uno de mis compositores de música fílmica favoritos, Bernard Herrmann, el rey de la manipulación motivacional del cine.

Saludos