Recomienda una pieza clásica a los demás foreros

Por completar el círculo, podemos escuchar la única ópera compuesta por Bernard Herrmann, "Wuthering Heights", basada, claro, en la novela de Emily Brontë. Según su esposa, y libretista, Lucille Fletcher, la ópera era la niña de los ojos de Herrmann, que la amaba por encima de todo el resto de su obra. Sin embargo, nunca pudo verla representada, aunque tras la muerte de Herrmann sí ha habido algunas, pocas, representaciones.

Personalmente, me parece una ópera irregular, tal vez excesivamente larga, y desde luego no a la altura de la maravillosa "Die Tote Stadt" de Korngold, pero tiene su interés, y algunos pasajes realmente preciosos. Si alguien tiene curiosidad, se puede encontrar completa fácilmente en youtube:

Para aquellos a los que les surgen inviernos en plena primavera, tenemos los Lieder de Hugo Wolf. Elisabeth Schwarzkopf con Gerald Moore al Piano.

El Scherzo de la quinta sinfonía de Mahler. Este compositor para el que nunca es demasiado extenso un movimiento, para el que la música se puede comprimir aun más y expresar mucho más... Reconozco que me abruma un poco ese sentimiento de "Oh Dios, me muero, me muero...." desplegado a través de sus 10 sinfonías. En fin, Mahler, casi una religión.

Benjamin Lees, el compositor fallecido hace 10 años y que tiene una obra muy interesante. Podría ser como un Bartok para todos los públicos aunque sería una simplificación muy gruesa. Yo no diría que Bartok no tiene suficiente contenido melódico pero parece más profuso en las obras de Lees. Tampoco está muy alejado de Shostakovics en la temática. En cualquier caso creo que es un compositor contemporáneo digno de atención.




Saludos

Un compositor no muy habitual por estos pagos, Andrew Lloyd Webber. Su Requiem es una obra que debería de figurar entre las obras destacables del Siglo XX. Dedicada a su padre que fue un profesor de música es muy raramente programada en el mundo debido a la gran envergadura que demanda; Orquesta, banda de rock, percursionistas variados, coro, órgano y tres solistas. La obra es tonal, llena de disonancias y con ritmos muy inusuales, plagada de melodías memorables. Se estrenó en los 90 bajo la batuta de Lorin Maazel.

Este es su delicado pero preciosista Pie Jesus interpretado por Sarah Brightman.



Por cierto recuerdo haber leído una lista de los compositores más ricos del mundo (por derechos de autor) en la que Andrew Lloyd Webber encabezaba con diferencia la lista, con ingresos superiores al billón de dólares. Creo que el segundo era MacCartney y le seguían esos nombres tan habituales como Michael Jackson, Bono, Sting, Mariah Carey (?), Pete Townshend, Jagger, Dolly Parton.... aunque no por este orden necesariamente.

Saludos

Iniciado por Vanlose

Por cierto recuerdo haber leído una lista de los compositores más ricos del mundo (por derechos de autor) en la que Andrew Lloyd Webber encabezaba con diferencia la lista, con ingresos superiores al billón de dólares. Creo que el segundo era MacCartney y le seguían esos nombres tan habituales como Michael Jackson, Bono, Sting, Mariah Carey (?), Pete Townshend, Jagger, Dolly Parton.... aunque no por este orden necesariamente.

Saludos

Bueno, no es extraño. Sólo con esta canción:



la señora Carey ha ganado ya por encima de... ¡¡¡60 millones de dólares!!!.


Más en la línea de este hilo, vamos a escuchar otra canción. En este caso, se trata de "Chanson triste", del compositor francés Henri Duparc, sobre un poema de Jean Lahor (seudónimo de Henri Cazalis), escrita cuando Duparc era un veinteañero, como Mariah Carey en su éxito pop-navideño:

Desde luego, dos clásicos imperecederos.... informándome un poco parece ser que la canción navideña de Carey es algo así como la canción oficial de navidad en los USA desde hace varios años, aunque nunca ha llegado a ser la más vendida excepto en este. La multioctávica Carey lleva con garbo el disfraz de Papa Noel, el resto es tan previsible como anodino.

Una pieza muy corta, pero también muy bella y evocativa. Del compositor sueco Hugo Alfvén, el pasaje "Lluvia de verano" perteneciente a la suite de "El Rey de la Montaña", escrita en 1923:

Cuando a una adolescente virgen y preciosa sus conciudadanos, vecinos y amigos la seleccionan para acuchillarla hasta la muerte como ofrenda ante un dios sangriento para conseguir prósperas cosechas y fragantes primaveras. Stravinsky entendió que tan atroz y salvaje historia solo podía inspirar una de las piezas más revolucionarias de la música llamada "La Consagración de la Primavera". Una obra que puede ser comparada por su impacto e influencia en el lenguaje musical con la novena de Beethoven, el Tristan e Isolda de Wagner, el Preludio a la siesta de un Fauno de Debussy...

Antes de que el primer rapero cayera en la cuenta, Igor Stravinsky estableció el concepto del ritmo como melodía, altero la naturaleza de los instrumentos de la orquesta para trasladar los efectos percusivos a las cuerdas y los timbales se ocupan de la melodía. Redimensionó la orquesta con diferentes elementos percusivos para potenciar los efectos polirítmicos, dos tubas, vientos empleados de forma arbitraria con sordina para crear esa sensación de tiempo suspendido. En fin, un guirigay que provocó uno de los conciertos más polémicos de la historia, su presentación en París en el 1913.

Stravinsky galvanizó la música del siglo XX no solo con este revolucionario Ballet, pero la visceralidad, fuerza bruta y refinamiento de esta obra la confieren un lugar destacado en la historia de la música.

Esta es la danza del sacrificio



Casi se puede ver la sangre como brota en manantial con cada puñalada de la orquesta.

Y esto es el cumpleaños feliz según Stravinsky. Para todos aquellos que cumplen años según los calendarios paganos.



Saludos

El año 2006 la soprano norteamericana Renée Fleming publicó un bonito LP titulado "Homage: The Age of the Diva", donde cantaba en homenaje a grandes cantantes de las primeras décadas del siglo XX como Emmy Destinn, Mary Garden, Maria Jeritza... Entre todas las interpretaciones de Fleming, tal vez la que más destaca es 'Ich ging zu ihm' compuesta por Korngold para su ópera Das Wunder der Heliane.

Este aria fue interpretada en los años 20 y 30 por una de las cantantes homenajeadas por Fleming, la alemana Lotte Lehmann. Es una pieza bellísima, y podemos escucharla en la voz de la propia Lehmann, en 1928, y la de Fleming, en el siglo XXI:

Yo me quedo con la versión de Anna Tomova-Sintow, sin dudaw

Una obra reciente que merece una atenta escucha, es el ciclo de canciones "The Pieces That Fall to Earth", del compositor americano Christopher Cerrone, basado en poemas de Kay Ryan. La obra fue comisionada por la Filarmónica de Los Angeles, y estrenada en 2015. Se trata de siete canciones, para soprano y conjunto de 14 instrumentistas, que son realmente cortas, y la duración total del ciclo no llega a los veinte minutos:

Uno de los compositores más controvertidos y únicos de la escena contemporánea, el ucraniano Valentyn Silvestrov. Ninguneado por la industria discográfica ofrece una genuina visión musical muy personal y única. Si tuviera que definirlo diría que representa la cristalización de imágenes musicales desde una concepción del sonido en estado puro. Texturas surgidas desde la abstracción acústica en la que se desliza una corriente continua de figuras etéreas, caóticas, leves y extrañamente melancólicas que parece que escapan a la comprensión, como el de tempestades azotando un mar sereno.

Dejando a un lado sus obras más tempraneras, adscritas a la escuela más avant garde de dodecafónicos y seriales, sus obras son sorprendentes (magnificas ¡) y disfrutables si – como yo - te llegas a empatar con él. También es posible que lo odies y lo percibas como un tipo de muzak con aspiraciones. Su sinfonía Nº 5 es muy asequible pero si quieres ir a la médula yo recomendaría su Metamusic del año 92 (editada en el sello ECM) para tener una buena muestra de Silvestrov.



Saludos

Una de mis formaciones de cámara favorita es la de Trio para clarinete, piano y chelo. Este conjunto inaugurado por Mozart con esa joya llamada "Kelgelstatt Trio" me seduce más allá de lo recomendable. Este es el segundo movimiento del maravilloso trio para clarinete de Nino Rota.



Saludos