Uno de los compositores más controvertidos y únicos de la escena contemporánea, el ucraniano Valentyn Silvestrov. Ninguneado por la industria discográfica ofrece una genuina visión musical muy personal y única. Si tuviera que definirlo diría que representa la cristalización de imágenes musicales desde una concepción del sonido en estado puro. Texturas surgidas desde la abstracción acústica en la que se desliza una corriente continua de figuras etéreas, caóticas, leves y extrañamente melancólicas que parece que escapan a la comprensión, como el de tempestades azotando un mar sereno.

Dejando a un lado sus obras más tempraneras, adscritas a la escuela más avant garde de dodecafónicos y seriales, sus obras son sorprendentes (magnificas ¡) y disfrutables si – como yo - te llegas a empatar con él. También es posible que lo odies y lo percibas como un tipo de muzak con aspiraciones. Su sinfonía Nº 5 es muy asequible pero si quieres ir a la médula yo recomendaría su Metamusic del año 92 (editada en el sello ECM) para tener una buena muestra de Silvestrov.



Saludos